La Llamada – Carlos Vives

Toda las noches
al final de la jornada
que te busco
como un loco
y que no te puedo
encontrar
luego en mi cuarto
contemplando
tu retrato
y esperando tu llamada
comienzo a desesperar.

Y me llamaste
y yo pensaba
que ya nada
que ya
no podía dormirme
por estar pensando en ti
no me hagas esto
sola está la madrugada
y al calor
de tus recuerdos
no me puedo resistir.

Y hablo contigo
hasta la alborada
y me imagino
que eres mi almohada
y sigo hablando
y no pasa el tiempo
y al fin se acaban
mis sufrimientos.

Y no me importa
si están oyendo
que todos sepan
cuanto te quiero
y que me importa
si está cruzada
que el mundo sepa
de esta llamada.

Ya mis amigos
me critican
que estoy viejo
que ya no salgo con ellos
que no he vuelto
a parrandear
que se lamentan
de mi pobre
circunstancia
que amor
de larga distancia
siempre suele terminar.

Y me aconsejan
que me olvide
de esta historia
que vuelva
a salir con Gloria
que no me puede olvidar
o en su defecto
que me consiga
una novia
mejor si es operadora
del servicio regional.

Te llamo de la casa
la oficina
y desde el carro
la tienda de la esquina
y desde
un celular prestado
comprando las tarjetas
de servicio prepagado
o espero
a que me llames
que me sale regalado.

Y no me importa
si están oyendo
que todos sepan
cuanto te quiero
y que me importa
si está cruzada
que el mundo sepa
de esta llamada
y que el mundo sepa
de esta llamada
que no me importa
si está cruzada.