La Corona De Hermosura – Jorge Celedón

Se levanta a las seis de la mañana,
caminando a un paso corto,
y un sembrante de conformidad, tan natural,
es mi vieja querida que aun vive con mi papá.

Y una ventanita abierta,
por donde se mete el viento,
para refrescarle el día a mis viejos,
Dios bendito muchas gracias por cuidarmelos.

Ya su piel ha envejecido,
pero aun se sienten fuertes, y de eso están convencidos,
la humildad siempre les sobra,
esa linda cualidad, yo la recuerdo a toda hora.

Su caricia es corona de hermosura,
en la que reflejan toda su grandesa,
y ni el tiempo más dificil de su vida,
los ha podido separar.

Gracias mi Dios, por sabermelos cuidar,
porque cada día más,
sus magnificos consejos, puedo escuchar.

Gracias mi Dios, por podermelos cuidar,
porque cada día más,
sus magnificos concejos, puedo escuchar.

(Ellos, solo ellos, mis viejos del alma)

Hoy quisiera que me dejen,
prepararles el café,
no seré un experto pero intentaré,
con tanto cariño, que les va a encantar.

He seguido tu camino,
aún recuerdo tus regaños, me enseñaste a ser buen hijo,
viejo tu has sido mi amigo,
ven regalame un abrazo, que estoy muy agradecido.

Su caricia es corona de hermosura,
en la que reflejan toda su grandesa,
y ni el tiempo más dificil de su vida,
los ha podido separar.

Gracias mi Dios, por sabermelos cuidar,
porque cada día más,
sus magnificos consejos, puedo escuchar.

Gracias mi Dios, por podermelos cuidar,
porque cada día más,
sus magnificos concejos, puedo escuchar.

Gracias mi Dios, por sabermelos cuidar,
porque cada día más,
sus magnificos consejos, puedo escuchar.

(Oh Dios)