Una tumba para dos – Luis Alberto Posada

Siempre al lado de mi vieja luchando por ella estuve
ya que nunca nada tuve mas que su sincero amor
bien recuerdoo que cinco años apenas cumplia
nuestro viejo se moria bien solitos nos dejo

Así fue que muy temprano comenzaron nuestras penas
por la caridad ajena logramos sobrevivir
pero tambien llego el dia que mi madre idolatrada
diosito me la quitara condenadome a sufrir

Hoy solamente me queda aquel triste campo sano
aqui con dolor y llanto por mis viejos ruego adios
cuando a casa me regreso le doy vuelta a mi cabeza
atras queda la tristeza de una tumba para dos

Hoy solamente me queda aquel triste campo sano
aqui con dolor y llanto por mis viejos ruego adios
cuando a casa me regreso le doy vuelta a mi cabeza
atras queda la tristeza de una tumba para dos