Tras la tormenta – Ruben Blades

Si el cielo se pone oscuro, no tengas miedo.
No le tengas temor a los nubarrones. Nunca olvides,
cariño, cuánto te quiero, porque un amor de verdad
vence a los dolores. Cuando sientas el frío que trae
la pena, yo estaré junto a ti, para darte abrigo.
Sin que importe cuán fuerte sea la tormenta, yo no
me muevo si tú no vienes conmigo!

Siempre aparece el sol, tras los aguaceros.
Siempre, tras la tormenta llega la calma.
Después de los tiempos malos, llegan los buenos
y premian a los que no rindieron sus almas.

Sé lo difícil que es vencer al silencio, y el enfrentar
al pasado con sus errores. Lo fácil que es olvidar al
ejemplo bueno. Lo duro que es admitir equivocaciones.
Pero los golpes son los que nos enseñan que nunca
aprende el que a la emergencia le sale huyendo;
por eso hay que dar la cara ante la tormenta, con nuestro
amor y fe por bandera y de frente al viento!
Siempre aparece el sol…

Yara con luz de Yara! Brillando entre la tiniebla,
haciendo a mi alma más fuerte, en medio de la tormenta,
yo no le temo a la muerte; aunque el sol desaparezca,
Yara, no se me olvida quererte!

Mi corazón no te abandonará! Alerta y siempre sereno,
aunque el cielo se oscurezca, sigo contigo en medio
de un aguacero, hasta que el sol aparezca!

Agua con sol, vieja con amor curando al dolor
refresca mi vida sobre mi tierra querida surrealismo
tropical limpiando cielo y estrellas libranos de todo mal;
haz a mi patria más bella!

Ya escampó! Y brilla el cielo, las flores despiertan,
el sol aparece y bendice mi tierra!
Compay, te lo dije, lo bueno ya viene!
Después no lo olvides, con fe, to’ se puede!